“Y salgo luego de casa
de Paco Tito apaciguado por la certidumbre de que he conocido a un hombre
justo, uno de esos pocos hombres que hacen lo que saben y lo aman sobre todas
las cosas y viven en el lugar a donde pertenecen.”
(Antonio Muñoz Molina.
Memoria de lo Cotidiano 1992)
Hoy somos nosotros, nuestra familia, la que viene a tu casa.
Te debíamos una visita desde hace muchos
años, tantos o más como los que tiene este párrafo de un texto que
cariñosamente escribiste para nuestro Museo “Memoria de lo Cotidiano”, si mal
no recuerdo en el año 1992. No es esta
una visita de cumplido, de esas que se hacen por compromiso y uno está deseando
que acabe. Se trata de un agradecimiento y un reconocimiento, bien argumentado,
cuyos orígenes que se adelantan muchos más años atrás.
Si mi madre tomara la palabra en este momento hablaría del
gran cariño que os profesa y de una
amistad que se remonta a la convivencia en el “mercao” de abastos.
Si lo hiciera mi padre, hablaría de la tierra que trabaja el
hortelano, la que alimenta a los hombres, la que modela el alfarero:
sencillamente tierra.
Y yo que he crecido inmerso en este afecto, lo hago mío.
Como ubetense, siempre orgulloso de “nuestro” (porque nuestro
te sentimos) Premio Príncipe de Asturias. Como alfarero, agradecido e
ilusionado por este momento que al fin y al cabo para nosotros es un regalo.
Muchas gracias.
Texto acto de inauguración: Pablo Tito
Fotografías: Alberto Román