Esta actividad nace con el objetivo de darnos tiempo. Un tiempo que día a día nos negamos a nosotros mismos. Un tiempo imprescindible para conocernos y sentirnos. Se justifica con el empleo de diferentes
herramientas artísticas y con el relajante contacto con el barro que desarrolla nuestro potencial humano y creativo.
El modelado de la arcilla facilita el afinamiento
de nuestra capacidad sensitiva, un mayor auto-conocimiento y en definitiva, una experiencia
única de toma de conciencia, apertura y desarrollo personal.